TED NEELEY
TEATRO TÍVOLI
Si a los quince años (en 1980) me dicen que un día iba a verle en directo, me hubiese quedado cardíaca por la impresión...Desde entonces siempre había lamentado que esta obra mítica me pillara demasiado joven para poder ir a verla. Cardíaca me quedé cuando la prensa anunció la gira europea de la obra reestrenada y su llegada a Barcelona, ni lo pensé y compré las entradas para mí y mis niños, en primera fila. Saltaba como una colegiala, me volví quinceañera, el corazón me latía enloquecido, iba a ver a Mr Neeley en persona, y escuchar su maravillosa voz... La voz que me había hecho llorar de emoción tantas veces desde pequeña, y todas cuantas la había escuchado. Los míos saben de mi devoción por esta ópera rock, soy una Jesuschristsuperstarmaniac!!!
Esperaba mucho de la obra, pero la mayor recompensa fue cuando se desplazó la rampa, a modo de pasillo suspendido en el aire para que él llegara al extremo y pudiera ofrecer al teatro entero y más allá, su sublime interpretación de Gethsemane...El corazón se me desbocó y lloré con él, lloré durante toda la ópera. Todo dejó de tener importancia, todo se relativizó y yo, YO, mi auténtica yo, regresó a mí, como si hubiese estado atrapada en un viaje en el tiempo. Todo volvió a ser real, allí, en aquel momento, la verdad. La verdad anidó en mi corazón, y en mi espíritu, y apartó escombros y matorrales de mi alma y de mi mente, y la clarividencia se hizo con todo mi ser. <3
El reparto es de un nivel que hacía temblar de emoción. Un Caifás soberbio, bajo de prodigiosa voz profunda hasta alcanzar las mismísimas cavernas de la tierra, un Anás que no podía negar que era un heavy (lo acerté, nos saludamos con el signo), un Simón Zelote, guapo y con enorme sex-appeal y con todas estas connotaciones en su bella voz, y un Judas potente, soberbio, que te volvía loca. Orquesta, coreografías y puesta en escena magistrales. Creí morir de amor. Pero al final, otro premio inesperado, Mr Neeley me devolvió el beso que le lancé al escenario en el saludo, nos veía perfectamente, me sonrió, y yo morí, enloquecí, grité... Nunca te lo podré agradecer lo suficiente. Solo espero que un día sepas lo que has causado en mí, y aunque te lo he dicho en Instagram, quisiera decírtelo en persona. Eres un ángel bueno, quieres a la gente, quieres a tus fans, eres un músico por encima de todo, un artista tocado por la chispa divina con un corazón de oro, enorme. ¡Gracias!
Mis hijos y yo hemos podido compartir algo muy grande. Amor infinito. ¡Gracias por las buenas cosas!
Ahora dejo el resto de las explicaciones a las imágenes. <3
Season 2018. Photo Margot de Heide. Fuente: http://www.jesuschristsuperstar.it/en/
Cartel del Teatro Tívoli. (C)Foto: Míriam Lleó
Una mamá rockera feliz con sus hijos, que deu n'hi do de rock! Tres genéticamente heavys
No podíamos estar más felices. Empatía, sé lo que se siente al estar en capilla, estaba más nerviosa que ellos, como si tuviera que actuar yo. Corazón galopante, locura.